Por fin te encuentras cerca del momento tan esperado durante todo el tiempo que has estado embarazada: ¡el del parto para por fin ver a tu bebé!
Tu cuerpo te avisa de diversas formas, mediante sangrado, expulsión del tapón mucoso, rotura de aguas, contracciones, etc.
Ha llegado el momento de acudir al hospital...
Llegado el momento del parto su labor es cuidar del bienestar físico de la madre y el bebé, e incluso atender a la madre durante el periodo expulsivo y el alumbramiento. La matrona es la encargada de acompañar y comprobar como va el proceso de dilatación. Durante la etapa del expulsivo son las encargadas de guiar a la madre durante en todo momento.
El objetivo de la matrona es conseguir que la mujer pueda vivir su parto de la forma más bonita y positiva, que salga todo bien y, sobre todo, que se sienta cómoda y acompañada durante esta experiencia vital.
¿Se podrían evitar algunas con la fisioterapia del suelo pélvico?
Los tratamientos de fisioterapia del suelo pélvico en el último trimestre suelen dar buenos resultados en el momento del parto, evitando episiotomías y desgarros o reduciéndolos al mínimo.
En algunos casos es inevitable que se produzca un pequeño desgarro, cuando el suelo pélvico de la embarazada es hipertónico y su elasticidad es reducida.
En cualquier caso, las secuelas siempre son menores para la madre y se evita el sufrimiento fetal al facilitar el trabajo de parto.
¿Sin riesgo de disfunciones?
Acabado el proceso quirúrgico, estas zonas de apertura se cierran y cicatrizan, pero la mejor o peor cicatrización no sólo depende del buen hacer del profesional médico, sino también de la forma en la que nuestro cuerpo reorganiza el material de reconstrucción que se presenta en la zona inflamada cicatricial. Muchas veces este material va más allá de la zona a regenerar y hace que tejidos u órganos que antes deslizaban entre sí, ahora estén pegados. A esto se llama adherencias.
Los órganos de la cavidad intrabdominal se encuentran acoplados unos a otros perfectamente como piezas de puzle, pero a su vez libres entre ellos y con capacidad de movilidad y deslizamiento. Esta cavidad abdominal donde se encuentran, ésta recubierta por FASCIAS (tejido conectivo que se extiende por todo el cuerpo), la musculatura, tejido adiposo, epidermis y dermis. Cualquier intervención quirúrgica abdominal afecta de forma directa con incisiones (cortes) de mayor o menor tamaño a todas las capas que preceden a los órganos (epidermis y dermis, tejido adiposo, fascias y musculatura) al ser intervenidos.
Esta falta de deslizamiento produce alteraciones en el órgano o tejido afectados y un mal funcionamiento de éstos. Una cesárea es una intervención quirúrgica en toda regla y corta planos musculares y aponeuróticos para poder llegar al útero.
Para el trabajo de parto en específico, comenzamos a tratarlo aproximadamente desde la semana 35.
Además de realizarte el masaje en consulta, te enseñaremos a ti o a tu pareja si lo deseas a practicarlo en casa para mantener los resultados. El masaje perineal no adelanta el parto ni puedes salir dilatada de consulta puesto que es un masaje en la musculatura superficial de la vagina y se realiza de forma muy suave y controlada. Si sigues manteniendo relaciones sexuales en estas últimas semanas, el masaje perineal verás que apenas lo notas como algo profundo o invasivo.
Para aquellas mujeres a las que les de miedo el momento del parto y surjan esas dudas de si será capaz de dar a luz, existe un dispositivo llamado “Epi-No” que viene de la frase “Episiotomía-No” y lo que se trabaja con esta “sonda” o globo es el diámetro vaginal, intenta simular la dilatación que tendría la vagina con el paso de la cabeza del bebé para que la mujer se pueda hacer a la idea de la sensación que va a notar y poder aliviar un poco los temores típicos previos al parto. Además, como se trabaja la elasticidad del tejido también se intenta evitar dentro de lo posible la episiotomía.
De todas las estructuras implicadas en tu embarazo. Se trabaja el diafragma, la pared abdominal, la movilidad pélvica y la musculatura del suelo pélvico de forma un poco más profunda sin llegar a ser peligrosa ni para la madre ni para el bebé, en caso de encontrar contracturas, hipertonías o bloqueos musculares que limitan los movimientos necesarios para el parto.
Además de las clases y técnicas que os enseñan en la preparación al parto con las matronas, desde la fisioterapia también os damos consejos, técnicas respiratorias y de pujos para facilitar el parto y evitar lesiones en el suelo pélvico que pueden ser realmente efectivas tanto en las contracciones como en el momento del parto en sí.
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