Las causas pueden ser diversas, pero las más comunes en nuestra sociedad son:

Primero es necesario realizar un diagnóstico médico para descartar enfermedades importantes mediante las pruebas complementarias que el especialista indique (Colonoscopia, manometría, ECO, etc…)

El estrés produce una contracción mantenida de esa musculatura, que dificulta la defecación y produce estreñimiento. A largo plazo, esos músculos terminan dañándose y aparece la incontinencia.

Los esfuerzos defecatorios repetidos en la mujer estreñida son una de las causas más importantes y frecuentes de los prolapsos y de las incontinencias urinarias.

Cuando la causa no es una enfermedad, el efecto secundario de un medicamento que se toma por otra causa o graves desequilibrios en la dieta, lo más común es la disfunción en la musculatura defecatoria debida al estrés y a los malos hábitos al defecar.

Las consecuencias de esta mala coordinación de la musculatura pélvica defecatoria van desde la incontinencia hasta la fisura de ano, pasando por las hemorroides, el dolor y el citado estreñimiento.

El aumento del volumen del abdomen por un mal vaciado del intestino produce nauseas, dolores de cabeza, malestar general y debilidad de la musculatura abdominal y pélvica, lo que también empeora aún más la incontinencia.

Se genera así un círculo vicioso que pone en peligro la salud física y mental, porque mina la autoestima y genera obsesión. Es muy difícil salir de esta ratonera en la que nos mete la vida acelerada que sin la ayuda de un profesional especializado.

Muchos hombres y mujeres son estreñidos desde la infancia y por más pruebas que les hagan para ver si hay algún problema de tránsito, dieta equilibrada en fibra y agua…¡¡¡ NADA !!!…siguen teniendo que tomar laxantes para sentir la necesidad o para no sufrir enormes dolores cada vez que van al baño.

La musculatura anorectal está llena de reflejos que nos aseguran la continencia y el acto defecatorio. Cuando no funciona bien, por debilidad, por exceso de tensión o por que se mueve de forma inadecuada, los reflejos primarios se ven alterados y surge el estreñimiento.